Me seguía la sombra, agazapada.
En un sendero de curvas, sombrío.
En una brisa recibí la caricia
de un pétalo ondulante, reo del viento.
Una luz riega allá ondas, allá partículas.
No ahorres sueños, derróchalos con fuerza.
Ahorra en cambio verbos y sustantivos.
Con la mirada se pueden ver los caminos,
con la boca se pueden derribar los puentes.
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